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QUERIDO VENCEDOR

Recibe saludos de los miembros de los grupos de VENCEDORES. Esperamos que esta Guía sea de mucha bendición en tu vida y que a través de ella y tu programa de recuperación puedas encontrar la serenidad y la plenitud de vida que a nosotros nos han proporcionado. Recomendamos que la leas detenidamente y que procures seguirla en detalle. Quisiéramos hacer hincapié en los siguientes puntos que nos han sido muy útiles e importantes en nuestro peregrinaje de recuperación:

1. Sugerimos que todos los nuevos participantes en un grupo de VENCEDORES asistan a un mínimo de seis a ocho reuniones antes de tomar la decisión de quedarse o salir del programa. Es tan distinto a lo que estamos acostumbrados y el proceso es de "ósmosis" más que de aprendizaje. Debemos darle tiempo e irnos acostumbrando para poder tomar una decisión. No salgas del programa antes de darle una buena oportunidad. Las primeras impresiones muchas veces son sólo eso - impresiones.

2. Las primeras reuniones de VENCEDORES deben tratar de los Doce Pasos. (Véase Tema de Discusión, p. 57) Se considera uno de los Pasos por reunión durante 12 o 24 semanas. Hemos observado últimamente que es más provechoso ver cada Paso durante dos reuniones cuando se inicia el grupo. Algunos de los Pasos son tema de pocas lecturas en Un Día a la Vez en Al-Anon, y se recomienda que cada grupo también tenga un mínimo de una copia de Valor para Cambiar, que es el segundo tomo de Un Día..., para que haya lecturas suficientes para dos sesiones. Habiendo terminado los Pasos (12 o 24 semanas), se ven temas de recuperación en las reuniones. Después de seis meses de haber terminado de ver los Pasos, se deben ver de nuevo durante 12 sesiones.

3. A los cristianos: La manera en que compartimos en los grupos de los Doce Pasos es tan distinta a las que estamos acostumbrados (p. ej.: en estudios bíblicos, cultos, veladas de oración, etc.), que hemos visto que tenemos que enfatizar en cada reunión el hecho de que compartimos solamente nuestra propia experiencia, fortaleza y esperanza en cuanto a nuestros problemas y/o adicciones, y cómo Dios, a través del programa de VENCEDORES, nos ha ayudado a enfrentar nuestra enfermedad y problemas y a resolverlos. En el grupo cuando una persona ha compartido un problema o una lucha, nadie se dirige a esta persona para solucionarle el problema o darle un consejo. Después de que esta persona comparte, otra puede compartir su propia experiencia, fortaleza y esperanza en cuanto a este problema u otro totalmente diferente.

Por ejemplo, si alguien dice que tiene problemas con la ira, otro puede compartir lo que le ha ayudado a superar su propio problema con la ira. Sin embargo, este comentario nunca debe implicar que es la única o mejor manera de enfrentar este problema o que uno es superior por haberlo superado. Puede ser benéfico si varios comparten diferentes maneras de encarar sus problemas. Es menester, también, que nadie le critique por su problema ni que le de un "Bibliazo," citando un versículo que a lo mejor ya sabe. El problema no es saber qué es lo correcto, es cómo actuar de esta manera. Es sumamente importante que nadie trate de arreglar la vida de otro, dando consejos o diciendo qué debe hacer, leer, creer, etc. Lo que podemos hacer es compartir cómo un libro, versículo, acción, pensamiento, etc. nos ayudó con un problema.

A los no cristianos: Es muy común que queremos dar consejos o ayudar a solucionar el problema de otro. El aconsejar no puede ser parte del proceso de la recuperación. Aun si sientes que sepas algo que podría ser de beneficio a otro, no le aconsejes. Sólo expresa tu experiencia, fortaleza y esperanza.

A todos: Este detalle es INDISPENSABLE para el éxito del programa. Muchos cristianos bien intencionados quieren citar pasajes o aconsejar, pero esto mata el proceso de sanación que funciona en nuestros grupos. Este tipo de reacción presupone que uno sabe lo que más le conviene a otro, un conocimiento que sólo Dios posee. Lo que le sirve a uno no es necesariamente lo que Dios va a usar para sanar a otro. Dejamos que Dios nos aconseje a través de los comentarios de los demás, y nunca suponemos que nosotros sabemos lo que le conviene a otro. Después de una reunión, no debemos hacer referencia a lo que otro expuso en ella. Si damos consejos o "Bibliazos" fuera de la reunión, tiene el mismo efecto como si lo hubiéramos hecho en la reunión. Si alguien te aconseja, tienes el derecho a y la responsabilidad de expresar tu inconformidad. No dejes que nadie te aleje de tu proceso de recuperación.

El facilitador es el responsable de que se sigan los procedimientos del grupo. Si no cumple con esta responsabilidad, cualquier miembro puede y debe llamar la atención sobre la falla.

Nuestro programa no es el único, pero si va a funcionar, tiene que funcionar por sus propias normas y reglas y según su propia naturaleza. No podemos esperar los resultados que VENCEDORES promete si adulteramos el programa.

Una manera de aprender a vivir en relación con otros sin controlarlos es simplemente estar con personas y escucharles mientras hablan de su dolor y problemas. Es importante ofrecerles sólo lo que hemos experimentado en nuestras propias vidas como una identificación, diciendo, "Yo, también, he encontrado esa situación y esto es lo que me pasó...," en vez de dar consejos abiertos o disfrazados para arreglarle su situación. Si no hemos vivido una situación similar, podemos decir, "Gracias por compartir." Recuerda: Dar consejos o soluciones a problemas ajenos mata el proceso de recuperación en la vida de otros y además es contraproducente en nuestra recuperación personal.

También es importante que cada persona experimente sus sentimientos y lágrimas. No debemos tratar de confortarle o interrumpirle. No debemos parar el proceso que le puede llevar a la solución que Dios le tiene. A través de las lágrimas, muchas personas han descubierto sus verdaderos sentimientos y necesidades y soluciones a sus problemas. El grupo simplemente espera que termine de hablar y/o llorar la persona. (Véase p. 53, #5)

4. El anonimato es indispensable. Nadie comenta quiénes estuvieron en la reunión ni lo que dijeron. Es crucial, porque el nivel de honestidad e intimidad necesarias para la recuperación no se puede sostener si los miembros no se sienten seguros en el grupo. Ni siquiera compartimos lo que pasó en una reunión con miembros ausentes. Este concepto es difícil para muchos miembros de la iglesia porque quieren compartir las necesidades de los demás como peticiones de oración. Sin embargo, no lo hacemos. El anonimato es esencial. Si alguien quiere compartir su necesidad, lo hará. Ningún otro tiene el derecho de hacerlo.

5. La asistencia a otros grupos de los Doce Pasos (Alcohólicos Anónimos, Al-Anon, Neuróticos Anónimos, Comedores Compulsivos, otros grupos de VENCEDORES, etc.) es de mucha ayuda en nuestro proceso de recuperación. Otras experiencias con la dinámica de compartir sin aconsejar, etc., nos respaldan en nuestro proceso y nos ayudan a acostumbrarnos a dicha dinámica. Además, nuestro progreso se dará más rápido si nos empapamos del programa. Otro beneficio es que en estos grupos conoceremos a personas quienes después pueden ser candidatos a VENCEDORES.

A los cristianos: Muchos cristianos no están a gusto en los grupos seculares. Según el grupo, uno puede encontrar groserías, mucho cigarro, valores ajenos a los de los cristianos, etc. A pesar de esto, se puede aprender mucho de ellos, si uno mantiene la mente abierta. Si está dispuesto a hacer a un lado la comodidad y las costumbres propias, uno puede encontrar mucha sabiduría en estas reuniones. Dios también ama a esas personas, aunque no sean cristianas, y les está ayudando a superarse. Si nos disponemos a soportar la incomodidad de estar "en el mundo," podemos encontrar muy buenas oportunidades para después invitarles a VENCEDORES, donde oirán de Jesucristo.

6. La literatura de estos grupos también es buena para nuestra recuperación. La lectura diaria de Un Día a la Vez en Al-Anon puede facilitar mucho nuestra recuperación. Se recomienda la lectura del "Libro Grande," Alcohólicos Anónimos. Si sustituimos nuestra propia adicción, dependencia o problema por las referencias al alcohol, veremos que nos enseñan mucho estos libros. Estamos en el proceso de escribir nuestro propio libro, Un Día a la Vez en VENCEDORES. Cuando salga, será de mucha bendición. También estamos orando por un libro netamente cristiano acerca de los Doce Pasos. Sin embargo, aun teniendo estos materiales, no dejaremos de recomendar y usar los antes mencionados. Recomendamos sólo literatura propia de y/o aprobada por VENCEDORES y la aprobada y vendida por la Conferencia de A.A. y por los Grupos de Familia Al-Anon. Sólo esta literatura se puede usar en nuestras reuniones.

7. EL APADRINAMIENTO - El padrino o madrina es una persona con algo de experiencia con los Pasos que está dispuesto a ayudar a otro con su programa. En VENCEDORES, podemos y debemos buscar un padrino o una madrina que nos ayude a seguir el proceso que nos corresponde. A veces pediremos ayuda o consejos. Otras veces buscaremos nada más que nos escuche. De todos modos, una relación tan íntima nos bendecirá, tanto al ahijado como al padrino. El padrino no nos solucionará ningún problema. Él es uno en proceso también. Sin embargo, él podrá escucharnos y servirnos de espejo de una manera especial. Aparte, nos llegará a conocer tan bien que se podrá dar cuenta de patrones en nuestras acciones que ni nosotros mismos podemos ver. Verá que ciertas situaciones nos causan predeterminadas reacciones, y nos las ayudará a ver; también nos ayudará a aprender a reaccionar mejor.

Cuando se está iniciando un grupo, no habrá muchas personas con experiencia en los Pasos. En estos casos, se pueden apadrinar mutuamente. Uno le escucha al otro cuando tiene un problema o se siente "loco," y vice versa. También se pueden ayudar mutuamente con los Pasos. Si encuentran una situación más allá de su propia experiencia, deben buscar una persona con más experiencia que les ayude. (Véase "El Apadrinamiento," p. 38)

8. Si cualquier miembro del grupo nota un problema en el funcionamiento del grupo, puede pedir una reunión de conciencia del grupo, con quince días de anticipación. Esta reunión sirve para que el grupo trate cualquier anomalía en sus actividades. La reunión se lleva acabo después de la reunión regular y todos los miembros expresan sus opiniones acerca del problema. El grupo toma la decisión de cómo resolver esta situación. Las Doce Tradiciones son la mejor guía para estas decisiones.

Puede haber problemas, pero si oramos y leemos la Biblia, La Guía de Vencedores, el Libro Grande y Un Día a la Vez en Al-Anon, el grupo generalmente encuentra una solución. Si encuentran un problema o si tienen dudas, escríbannos, y les compartiremos nuestra experiencia.

En Cristo somos VENCEDORES,

Judith Gárrett y miembros de VENCEDORES