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GUÍA PARA FACILITADORES DE VENCEDORES

por Judith C. de Gárrett

"Nuestro grupo tiene una sola autoridad: Jesucristo, tal como él se manifiesta entre nosotros."
Preámbulo, p. 45.

"...Nuestros dirigentes son tan sólo fieles servidores, pero no gobiernan."
Segunda Tradición de Al-Anon.

"...La dirección rotativa es la mejor...estos representantes deben guiarse por el espíritu de servicio, porque los verdaderos líderes (en A.A.) son solamente los fieles y experimentados servidores de la Comunidad entera."
Novena Tradición, Alcohólicos Anónimos, p. 165-166.

Antes de facilitar una reunión, el facilitador debe leer las secciones "Reglas de los Grupos de Vencedores," "Dinámica del Grupo," y "Cómo Comunicar Aceptación" de la Guía.

Los facilitadores de las reuniones de grupos de apoyo VENCEDORES están para facilitar las reuniones, no para liderearlos ni dirigirlos. Como dicen las Tradiciones, no gobiernan, sino que son siervos. Es necesario que el facilitador cuente con un corazón humilde. Una tentación que muchos cristianos enfrentan es la de dar una lección o una clase bíblica. También los maestros y personas acostumbradas a ser líderes en los negocios tienden a querer hacer una presentación en vez de sólo compartir y facilitar. Dado que la dinámica de los grupos de VENCEDORES es otra, debemos evitar esta tentación a toda costa. El facilitador es quien escoge el tema de la reunión, y obviamente, va a escoger el tema que le gusta o que le habla en ese momento. Dios le habrá hablado acerca del tema, pero sus comentarios en la reunión deben de ser personales, no de tipo instructivo. Debe siempre recordar que lo que comparte es su propia experiencia, fortaleza y esperanza.

Debe escoger en oración el tema que se va a presentar. De Un Día a la Vez en Al-Anon, selecciona las lecturas apropiadas que se leerán en la reunión. Debe contar con varias para que haya suficientes, pero nunca debe preocuparse si no se llegan a leer todas en la reunión. A veces vemos una sola lectura, y otras veces leemos cinco o seis. Todo depende de los comentarios que haya. (Hay índices en Un Día a la Vez, Valor para Cambiar y la Guía de Vencedores que ayudan a encontrar lecturas. En esta Guía también hay un índice de citas bíblicas referentes a ciertos temas.)

También escoge citas bíblicas afines, y éstas también se leen en la reunión. Generalmente se leen primero las lecturas de Un Día a la Vez o Valor para Cambiar y después las de la Biblia. Sin embargo, se puede variar el orden, siempre y cuando la reunión no se convierta en estudio bíblico. Nuestro método es ver la realidad práctica y después respaldarla con referencias bíblicas, no sacar la enseñanza bíblica y después tratar de aplicarla. Esto les corresponde a estudios bíblicos, no a VENCEDORES.

El facilitador tiene la responsabilidad de llegar unos minutos antes de que empiece la reunión para acomodar el lugar y sacar la literatura del grupo. Es muy importante en los casos en que se reúnen en casas particulares, que no dejemos todo el trabajo físico a los anfitriones. Después de la reunión, el facilitador también debe ayudar con recoger literatura, basura, sillas, etc.

En la reunión, el facilitador no debe tratar de llevar un control muy estricto. Es posible que los asistentes se salgan del tema escogido, pero es muy importante recordar que Dios está presente y que puede tomar control del diálogo y llevarlo a dónde él quiere. Si siente que el grupo está a gusto y que se está sacando provecho de la plática, no importa que toquen otros temas o que se desvíen un poco.

Donde tiene que ser más estricto es con las reglas del grupo. Si no respetamos las reglas, la dinámica cambia, y esto perjudica el programa. El facilitador les recuerda de las reglas las veces que sean necesarias, y con tacto trata de controlar a los que no cooperan. Cuando sea posible, habla con la persona en privado. Si no es posible, o si la infracción perjudica al grupo en ese momento, lo hace frente al grupo. Generalmente responden positivamente. Si se le tiene que llamar la atención a alguien en una reunión, es bueno tratar de hablarle después para confirmarle que su participación es valiosa, pero que hay que respetar las reglas.

Es probable que el facilitador, como miembro y participante del grupo, no se dé cuenta de todas las infracciones. El grupo también tiene la responsabilidad de hacer cumplir las reglas, y cualquier miembro puede hacerlo durante la reunión. No se debe de sentir mal si se le escapa un detalle. El facilitador también es humano y no puede captar todo.

Sobre todo, el facilitador no debe olvidar que es participante en el grupo. No debe monopolizar el tiempo ni debe dejar de participar. Si, después de la reunión, no se siente a gusto con alguna enseñanza o alguna idea nueva o reforzada, a lo mejor se está forzando demasiado y no está aprovechando la reunión.

Por último, hablando a ti, Facilitador, es importante lo siguiente: